Un tesoro de 44 monedas de plata encontrado con el detector Simplex de Nokta

El amigo Philippe tuvo la suerte de encontrar 44 monedas “blancas” en billón acuñadas durante el reinado de Carlos VI (1380–1422). Se trata en su gran mayoría de Blancs llamados Guénar, así como de algunas piezas extranjeras.

Un tesoro a una hora de París

Este auténtico tesoro fue desenterrado en un bosque privado, que Philippe suele recorrer con frecuencia, especialmente durante sus jornadas de caza.
Pero ese día, nuestro amigo no iba armado con su escopeta, sino con un detector de metales Simplex.

La primera señal fue clara, y las primeras monedas aparecieron rápidamente en la tierra.
Todas las piezas eran semejantes:

• En el anverso, un escudo;

• En el reverso, una cruz coronada con flores de lis en los ángulos.

Se trata, por tanto, de monedas medievales en billón, es decir, una aleación de cobre y plata.
El verdín presente en algunos ejemplares confirma la existencia de un depósito monetario, así como la presencia de cobre o el contacto con un objeto de este metal.

La cruz del reverso está compuesta por cuatro brazos con extremos ensanchados, formando lo que parece ser una cruz patada. Muchas monedas de la época adoptaron este diseño, lo que dificulta la identificación precisa.

La leyenda visible, SIT NOME DNI BENEDICTV (“Bendito sea el nombre del Señor”), era muy común en las monedas de los reyes de Francia.

Los Blanc Guénar…

Detengámonos en el anverso, adornado con un escudo que contiene tres flores de lis.
Se distinguen las letras KAROLVS, lo que indica que estamos ante una moneda de un “Carlos”.

El escudo no está coronado, lo cual es poco habitual.
Teniendo esto en cuenta, y por las características anteriores, estamos ante una moneda blanca del tipo Blanc Guénar.

En bretón, Guénar significa “blanco”.
Fue creada y acuñada bajo el reinado de Carlos VI para sustituir al blanco con K de Carlos V.

El Blanc Guénar tenía un valor de 10 deniers tournois, frente a los 5 del modelo anterior.
Su peso oscilaba entre 3 y 3,5 gramos, con un diámetro aproximado de 25 mm.

Fue acuñada a martillo entre 1385 y 1417 en 13 cecas francesas y también en Tournai (Bélgica).

Durante el siglo XIV, la moneda básica era el “blanco”, compuesta por alrededor del 50% de plata, y utilizada para transacciones cotidianas de bajo valor.
Las monedas de plata pura se reservaban para productos más caros, y las de oro, cuya circulación aumentó en la época, eran exclusivas de ricos comerciantes, nobles y banqueros.

Al final de su reinado, Carlos VI también acuñó monedas en billón llamadas Gros, con diseños diferentes en anverso y reverso.
Algunos de estos “gros”, más raros y pesados, estaban hechos de plata, como el Gros au Lys sous Couronne.

Los doble tournois en billón, llamados “Niquets”, acuñados a partir de 1421, eran mucho más ligeros debido a su baja proporción de plata (119‰).

Y monedas extranjeras

En algunas piezas, el escudo con tres flores de lis es reemplazado por un escudo cuartelado con las armas de Borgoña.
Puede leerse IOH, abreviatura de IOHANES (Juan), lo que indica que se trata de una moneda de los duques de Borgoña, concretamente de Juan Sin Miedo, acuñada después de 1412, también en billón.

Por último, se observa una moneda claramente distinta: un Gros (Groot en neerlandés, Groat en inglés) con un león en el centro, y alrededor la inscripción Moneta Braba.

En los Gros de Felipe IV, la orla exterior está compuesta por 12 círculos con flores de lis, pero en este caso son 12 círculos con una hoja de apio en el centro.
Se trata, por tanto, de una moneda del Brabante, región situada entre Bélgica y los Países Bajos, la más antigua del conjunto, acuñada a mediados del siglo XIV.

Contexto histórico

¿Cómo explicar la presencia de monedas borgoñonas y del Brabante junto con las de Carlos VI?

Nos encontramos en plena Guerra de los Cien Años (1337–1453), que enfrentó a los Plantagenet y los Valois, es decir, a los reinos de Inglaterra y Francia.

El conflicto estalló por las tensiones entre ambos monarcas en torno a las Flandes, Escocia y la Guiena (actuales regiones francesas de Nueva Aquitania y Occitania).

• Eduardo III obtuvo numerosas victorias entre 1337 y 1364, llegando los ingleses a controlar gran parte de Francia.

• Entre 1364 y 1380, Carlos V recuperó el territorio.

• De 1380 a 1429, los grandes señores del reino aprovecharon la minoría de edad de Carlos VI para disputarse el poder.

El joven rey sufrió en 1392 su primera crisis de demencia, quedando bajo la regencia de sus tíos, Juan de Berry y sobre todo Felipe el Atrevido, duque de Borgoña, quienes ejercían el poder real.
Su hermano menor, Luis de Orleans, líder de los Armagnacs, también aspiraba a los más altos cargos.

La llegada al poder de Juan Sin Miedo, sucesor de Felipe el Atrevido en Borgoña, sumió al reino en una guerra civil.
Juan Sin Miedo, cuya moneda aparece en el hallazgo, fue asesinado en 1419.
Los borgoñones se aliaron entonces con los ingleses, lo que condujo al Tratado de Troyes.

Los ingleses aprovecharon la situación y derrotaron a los franceses en Azincourt.
Enrique V se casó con la hija de Carlos VI y acumuló los títulos de regente de Francia y rey de Inglaterra.

En cuanto a la moneda atribuida al Brabante, una lectura más atenta revela la leyenda Moneta Fland y no Braba:
se trata, pues, de una moneda flamenca muy similar, probablemente un Gros al León de Luis II de Male, acuñado entre 1346 y 1364, y por tanto mucho más antiguo.

En Flandes, al igual que en Francia, el pueblo se rebeló contra los altos impuestos destinados a financiar los gastos de guerra.
El conde Luis de Male se refugió en Lille en 1382 y pidió ayuda a su yerno Felipe el Atrevido para sofocar la revuelta de los ganteses.

Felipe el Atrevido convenció al joven Carlos VI de la necesidad de una expedición militar en Flandes, ya que los ganteses mantenían fuertes lazos económicos con Inglaterra.
Con el apoyo de las tropas francesas, Luis II de Male derrotó a los ganteses en la batalla de Roosebeke (1382), restableciendo así la autoridad francesa sobre Flandes.